Ejecutivos de la empresa CGC junto a la policia de Rio Negro y funcionarios de medio ambiente de la prov., se prestaron al juego de la empresa, presentandose para intentar desalojar a crianceros y comunidades originarias, de sus propias tierras.
A pesar de que es conocida la postura del gobernador Wereltilneck, de respetar las leyes vigentes y propietarios de los campos.